¿En qué consiste una orden de alejamiento?
Una orden de alejamiento se trata de una medida de protección, pues su principal función es la de proteger a la víctima ante malos tratos, de manera que el juez establece la prohibición de comunicarse y acercarse entre las personas implicadas.
Si te imponen una orden de alejamiento, es porque se aprecia un cierto riesgo para la otra persona, ocurrencia muy habitual en casos de violencia de género o doméstica. En estos casos, debes tener en cuenta que tendrás prohibido una serie de hechos aún con el consentimiento de la víctima. Este tipo de medidas se encuentran en el Código Penal y son:
No se puede aproximar a la persona más cerca de lo estipulado por el juez, habitualmente entre 300 y 500 metros.
Prohibición de acercarse a la residencia de la víctima, independientemente si se encuentra dentro o no.
Privación de la comunicación a través de cualquier vía con la víctima.
Prohibición de convivir con la víctima.
Entonces, ¿se puede vivir juntos con orden de alejamiento?
Conforme al Artículo 48 del Código Penal, está completamente prohibido vivir juntos con una orden de alejamiento, sobre todo en casos de violencia de género. En esta situación, lo que debes hacer es irte del domicilio, y como mínimo, cumplir con la distancia establecida. Esto durará mientras esté vigente la medida.
En casos de declaración de discapacidad, se estudiará cada caso concreto con el fin de proteger a la persona afectada, contando así con los medios de acompañamiento y apoyo necesarios para el cumplimiento de la orden.
Requisitos para poner una orden de alejamiento
Establecer este tipo de medidas de protección no es tan sencillo, pues al fin y al cabo se está privando el derecho de libertad deambulatoria del condenado, es por ello que se deben de cumplir ciertos requisitos para poner una orden de alejamiento.
Denuncia
La orden de alejamiento se impone por juez siempre y cuando se reciba una denuncia que detalle los hechos ocurridos. Se puede recibir de dos maneras distintas:
Como medida cautelar en fase de investigación del delito.
Como pena accesoria impuesta en sentencia.
Pruebas de existencia de riesgo
Si junto a la denuncia se aporta un parte médico con lesiones, o incluso grabaciones donde se ve al agresor insultando o acosando, no hay ninguna duda respecto a la necesidad de la orden de alejamiento.
Algo tan simple como un mensaje de WhatsApp o en redes sociales, puede mostrar la veracidad de los hechos ocurridos y serán útiles a la hora de reclamar la medida de protección.
En los casos de violencia de género, son los acusados quienes deben intentar probar su inocencia, pues una simple denuncia con el relato de los hechos sirve para permitir la condena penal.
Solicitud de orden de alejamiento por parte de la víctima
Una vez recibida la denuncia relatando los hechos ocurridos, es turno de hacer un cuestionario con el cual se va a valorar el riesgo que existe y se pregunta si se quiere poner una orden de alejamiento contra el acusado.
¿Cómo vigilan una orden de alejamiento?
En el momento de recibir una denuncia por malos tratos se valoran los riesgos en cuatro niveles diferentes, teniendo cada uno de ellos un sistema de vigilancia acorde al riesgo que padece la víctima.
Riesgo bajo: se facilita un teléfono de contacto y se mantiene un control esporádico por parte de los cuerpos de seguridad.
Riesgo medio: se entrega teleasistencia mediante un teléfono de control y un agente mantiene contacto continuamente con la víctima para comprobar que está todo bien.
Riesgo alto: se realizan controles aleatorios al agresor, además se ofrecen centros de acogida para la protección de la víctima y, en ocasiones, se instalan pulseras telemáticas al agresor.
Riesgo extremo: control intensivo del acusado y se protege permanentemente a la víctima.
¿Se puede incumplir una orden de alejamiento? ¿Qué pasa?
Si se tiene una orden de alejamiento dictada por el juez, lo que se debe hacer es cumplirla desde que se notifica. En casos donde el acusado incumple la medida de protección, puede llevar consigo un arresto por delito de incumplimiento, aunque haya sido de forma no intencionada.
Un encuentro fortuito con la víctima ya supone la violación de la orden de alejamiento, y esto puede conllevar a penas de cárcel. Por esta razón, es más que recomendable no tentar a la suerte y evitar en todo momento el acercamiento a la víctima, pues hoy en día con los móviles es fácil acceder a información acerca de la aproximación con la víctima.
Es importante tener presente las denuncias falsas sobre incumplimiento de la orden que se pueden hacer. En estos casos, lo más recomendable es contar con el asesoramiento de un abogado especialista en divorcios y casos penales.
¿Cuánto dura una orden de alejamiento?
La duración de una orden de alejamiento siempre va a depender de la situación y gravedad del delito ocurrido y sobre todo, la situación de la víctima. Es posible que duren desde algunos días hasta varios años, no pudiendo exceder de 10 años en casos de riesgo extremo y de 5 años en casos de riesgo menos grave. Será el juez quien determine la duración y la posibilidad de modificarla en función de la víctima.
¿Cómo quitar una orden de alejamiento?
Para quitar la orden de alejamiento es fundamental que el acusado demuestre al juez la superación del problema que originó la solicitud de esta medida, eso sí, siempre que la víctima esté informada y tenga la oportunidad de transmitir su opinión acerca de ello. Es fundamental dejar claro que va a dejar de existir un peligro para la víctima.
La forma más rápida de levantar la orden es mediante la solicitud de revocación de la orden por parte de la víctima, pues es un indicio suficiente de que deja de haber peligro para ella.
Si necesitas ayuda acerca de este tipo de denuncias y medidas de protección, somos abogados especialistas en derechos matrimoniales en Málaga y estaremos encantados de poder asesorarte.